Los hombres-cerilla: tanto tiempo para construírlos para que, al final, se quemen en un momento después de dejar una estampa para el recuerdo. ¿No es lo que pasa con todo en la vida? Todo lleva su tiempo construírlo; todo se puede ir al garete en un momento, sólo con arrimarle una pequeña llama
Me siento orgullosa del hombre-cerilla, soy como su madre, jeje, aunque los dos padres trabajaron mucho.
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