
A veces pienso que no existe el dinero, y sólo posee cosas el que es capaz de imaginarlas; otras veces pienso que si hubiese vivido hace 200 años, mis valores serían los valores contemporáneos de la época.
A veces pienso que me gustaría vivir perdido, sin ley ni orden, sin frío y sin reloj; otras veces pienso lo difícil que es separar libertad y salvajismo.
A veces pienso que despertarme solo es ganar hueco en el colchón; normalmente pienso que un hueco, a fin de cuentas, es una ausencia.
A veces me despiertan con un beso, y pienso que toco el cielo; a veces me duermo con un beso, y pienso: "Ojalá hoy sueñe que toco el cielo".
A veces pienso que se me hace tarde; otras, que lo bueno se hace esperar.
A veces pienso muchas cosas. Otras veces, no pienso nada, sólo escucho, veo, siento, saboreo y huelo.
Ahora pienso que, a veces, pienso demasiado.
Ahora siento que me apetece un cigarro.